20 de diciembre de 2006

Especial: mujeres y música


O mejor dicho partes de mujer, obsesiones masculinas y algunas excusas tonta para llevarlas a cabo y no ser tachado de pervertido, enfermo, onanista, que eso embrutece y desgasta la memoria o muchas otras cosas que me dicen pero que en este momento no me acuerdo y otras que no entendí. Pero no es cierto que muchas veces has querido que por fin se callen, y que manera más elegante de hacerlo que con un giro de pezón (o para no ser grosero que al menos cambie de tema al girar el otro), la radio con tetas (vía coolest gadget) puede ser la solución. Una mujer con cuerpo de guitarra o una guitarra con cuerpo de mujer, eso es clase (Lou Reimuller, eres un genio) (vía ubergizmo). Y por último, una vagina desechable y aséptica, que garantiza al menos el 1% del placer que da una mujer de verdad y que además ayuda a combatir AID, SID y violaciones (o lo que ello signifique) (NUE vía gizmodo).
(Nota: más parece mi carta a Papa Noel o una declaración voluntaria y pública de machismo retrogrado inapropiado para el siglo que vivimos)