vía gizmodo
Solo para amantes de deportes extremos que desprecian mucho su huesos, sus piernas, su cuello, en fin su vida. Pero la Manta Raya, no lo niegue nadie, tiene su encanto: volar por los aires a varios metros del suelo sobre lo que es casi una muñeca inflable (nota mental: esa podría ser una idea interesante, desarrollar prototipo).