18 de abril de 2007

Muñeca inflable (que no es inflable) para tu perro en celo


Y es que tener al engendro pegado y meneándotelo en la pierna no es muy agradable y hasta socialmente reprensible. ¿Por qué no le das (al menos) la misma satisfacción que tú recibes al único amigo que te queda? Totalmente impresentable e imprescindible. Además conozco a uno o dos (o tres) a los que les interesaría mucho el juguetito.

vía gizmodo