vía engadget
El año pasado en estas dignas páginas tuvimos a bien reseñar algo parecido y no porque volvamos a escucharlo es que ahora pensemos que sea bueno, no, no, no. Porque eso de tener los huesos vibrando, no, no, no. Para escuchar están los oídos y la introducción de apéndices y protuberancias extrañas con volúmenes ensordecedores.
15 de febrero de 2007
Audífonos por conducción ósea
Categorías: audio