Y es que eso de que venga a pedirte cosas todo el día en la oficina y que además se pierdan todo el tiempo no va, menos conmigo (por eso no trabajo en una oficina). Así que si no quieres que nadie jamás vuelva a pedirte nada y menos un sacapuntas esto es justo lo que necesitabas. Y de paso satisfaces ese lado oscuro que todos llevamos dentro.
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